jueves, 23 de abril de 2009

Serie Homenajes: Hijos de la Calle (Sleepers)

Volvemos a la serie "Homenajes" como cada jueves. Hoy, estamos acá con una película muy especial, de esas con un grandísimo reparto, y con una historia muy bien narrada.

Hablamos de "Sleepers", traducida como "Hijos de la Calle". La película trata sobre la historia de cuatro amigos que durante la infancia, cometen un crimen por imprudencia y son enviados a la prisión para menores, donde son víctimas de un atroces abusos sexuales por parte de varios guardias. El reparto es fabuloso: Jason Patric, Brad Pitt, Kevin Bacon, Billy Crudup, Robert De Niro, Minnie Driver, Ron Eldard, Vittorio Gassman y Dustin Hoffmann.

De qué se trata más o menos, según Wikipedia: "Los jóvenes vivían en el barrio de Hell's Kitchen ("La cocina del Infierno") en Nueva York, habitado por inmigrantes, padres de familia violentos, madres sumisas y varios traficantes de drogas al menudeo, uno de los cuales era King Benny. Si bien los cuatro amigos frecuentaban la iglesia del barrio, atendida por el padre Bobby, interpretado por Robert de Niro, estaban lejos de una conducta correcta, puesto que empiezan a "trabajar" para King Benny, pese a los esfuerzos del padre Bobby por mantenerlos lejos de la mafia. En un día de ocio deciden robar salchichas a un inmigrante griego, pero llevan el juego demasiado lejos y para evitar que el vendedor recupere su carrito de perros calientes, lo arrastran hasta la entrada del metro, pero después de colocarlo al borde de la escalera de entrada no pueden sostenerlo y lo sueltan provocándole serias heridas a un hombre que salía.
Los jóvenes son condenados por intento de homicidio y enviados a cumplir diversas condenas a una prisión de menores, el Reformatorio Wilkinson, donde los visitará con frecuencia el Padre Bobby. En el lugar sufren palizas y violaciones por parte de los guardias y deberán permanecer más allá de sus condenas originales, debido a la corrupción que existe en la prisión. También, deberán soportar un castigo singular después de derrotar a los guardias en un partido de fútbol americano, lo que terminará con la ejecución de un chico negro llamado Rizzo, y por último, deberán tolerar una sesión de abuso de "despedida" la noche anterior a su liberación.
Ya adultos, John Reylly y Tommy Marcano, dos de los amigos, convertidos en matones y líderes de bandas criminales en La cocina del Infierno, se toparán en un bar con Sean Nokes, uno de los guardias responsables de sus alumnos, y lo matan a sangre fría después de recordarle quiénes eran y qué cuentas había pendientes. Los dos homicidas son apresados y enviados a juicio por Michael Sullivan (Brad Pitt), otro de los amigos del grupo convertido en fiscal, quien ha estado obsesionado todos esos años con la idea de vengarse de los guardias del Reformatorio Wilkinson, de quienes ha estado investigando sus expedientes personales. Michael consigue clandestinamente que el caso quede a su cargo, con la idea de exculpar a Jhon y Tommy, alegando conocer a la gente de la Cocina del Infierno, a pesar de que la gente del barrio lo toma por un traidor por acusar a sus antiguos amigos. Por otra parte, por intervención de Rey Benny, la defensa del caso queda a cargo de un abogado mediocre y con poco entusiasmo por su profesión, encarnado por Dustin Hoffman. Rey Benny mueve influencias en la Cocina del Infierno para conseguir que los testigos del asesinato de Nokes guarden silencio para beneficiar a Jhon y Tommy. La idea de Michael era tomar el caso en sus manos para poder inculpar y encarcelar a los guardias que habían abusado sexualmente del grupo. Durante el juicio, el abogado contratado por Rey Benny hace todo lo posible por convencer de que los inculpados no estuvieron en el lugar y momento del asesinato de Nokes, pero para lograrlo, deberá convencer al padre Bobby para que testifique falsamente que en aquel momento los inculpados lo acompañaban a un partido de baloncesto.
El padre Bobby conoce por Shakes los abusos cometidos contra los amigos en Wilkinson, pero le pide un tiempo para decidir. Danny Snyder por sugerencia de Michael llama como testigo a Robinson, uno de los guardias de Wilkinson, quien acosado verbalmente por el abogado termina admitiendo en el jurado los ataques sexuales de Nokes. Por su parte, Shakes, en su trabajo de reportero gráfico, recaba pruebas de las actividades criminales de otros de los guardias que atacaron a los amigos, Adison y Styler, y logra que por mediación de Rey Benny, un traficante negro llamado el Pequeño César, que resulta ser el hermano mayor de Rizo, termine matando a Adison, que estaba involucrado en la extorsión de narcotraficantes.
El juez del caso presiona al abogado Snyder para que presente a su último testigo y el padre Bobby accede finalmente, declarando falsamente bajo juramento e incluso lleva consigo boletos del juego de baloncesto al que según su dicho le habían acompañado Jhon y Tommy el día y hora del asesinato. Con este testigo, el jurado absuelve a los amigos, quienes se reúnen con Michael y Shakes para celebrarlo, pero a los pocos años Jhon y Tommy mueren asesinados, Michael deja la abogacía para volverse carpintero y Shakes decide contar las experiencias narradas en la película en un libro, aunque las autoridades de Nueva York niegan la veracidad de los hechos."

Es una película cargada de escenas algo violentas, y con mucha fuerza de parte de varios de los actores, como por ejemplo, Jason Patric en su personaje, o el de Brad Pitt, o el de Robert De Niro encarnando a un sacerdote que siempre ha estado con estos chicos. Película que recomiendo de todas maneras, porque se cumplen 2 cosas, el reparto es notable, y la historia es muy buena y se sostiene. Será hasta la próxima.

Ficha técnica

Título: Sleepers (Hijos de la Calle)
Director: Barry Levinson
Producción: Barry Levinson, Steve Golin
Guión: Barry Levinson, según la novela de Lorenzo Carcaterra
Música: John Williams
Montaje: Stu Linder
Actores: Kevin Bacon, Billy Crudup, Robert De Niro, Minnie Driver, Ron Eldard, Vittorio Gassman, Dustin Hoffman, Jason Patric, Brad Pitt (en orden alfabético)
País: Estados Unidos
Género: Drama
Duración: 147 minutos

jueves, 16 de abril de 2009

Serie Homenajes: Hijo De Ladrón

Volvemos a la serie "Homenajes" después de mucho tiempo. Esta vez con un libro, uno de mis favoritos, "Hijo de Ladrón", obra del escritor chileno Manuel Rojas, uno de los grandes de nuestra literatura.
Lo leí la primera vez, creo que a los 14 años, para un control escolar, y me impactó lo crudo y lo impactante que se contaba o narraba ahí. La historia de Aniceto Hevia, su infancia en Argentina, su regreso a Chile clandestino en un tren, y cómo se las arreglaba para llevar adelante su vida. Era hijo de un ladrón, y él también lo fue. Algunos expertos piensan que es casi una autobiografía de Manuel Rojas.

El argumento en forma muy breve sería: La historia comienza con la salida de Aniceto Hevia desde la cárcel de Valparaíso, tras ser procesado por un supuesto robo a una joyería junto con otros asaltantes, posteriormente a ser liberado, Aniceto comienza a narrar como y por qué llegó hasta ahí, insistiendo en que no es mucho lo que recuerda. Aniceto nos describe su niñez como una buena etapa de su vida junto a sus padres y hermanos. Sin un orden cronológico, va narrando su vida desde pequeño, Sin embargo descubre que su padre oficiaba como ladrón, y era conocido en el mundo delictual con el apodo de “El Gallego”, el impacto de la primera vez que lo arrestaron junto a su madre, esto produjo un quiebre en su situación y fue la causal de una serie de problemas posteriores que culminaron con la muerte de su madre. Tras un breve tiempo su padre es sentenciado a una gran condena de años en la cárcel, a raíz de esto se ve en la obligación de tomar su propio rumbo y abandonar su hogar, independiente de lo hiciesen sus hermanos. Luego, de sufrir el mal trato de un antiguo amigo de su padre que lo acogió inicialmente para ayudarlo decide partir y entre sus peripecias logra partir en un tren hacia la cordillera en donde se efectuaban faenas, es ahí precisamente en donde conoce a su amigo que menciona en más de una oportunidad, y se dirige hacia el oeste sin propósitos ni objetivos, pero después de una serie de trabajos decide ir a Chile.
Logra atravesar la frontera en difíciles condiciones dentro de un tren con animales, Aniceto conoce a un hombre en las proximidades del río Aconcagua, quien luego se transforma en su compañero de viaje y amigo, ya en Valparaíso, desgraciadamente, Aniceto se encuentra con el alboroto en las calles de Valparaíso, en ese momento de la historia Aniceto siente uno de sus momentos de mayor soledad y confusión previos al período que pasa en la cárcel, el personaje principal no logra captar lo que se vive en el caos de la ciudad y sólo atina a tratar de escapar de ser herido o ser detenido por la policía, más tarde al ver como la gente que lo rodeaba se trenzaba en riñas y golpes decide participar lanzando un proyectil a un par de policías que transportaban a un detenido herido. Inmediatamente, ante su sorpresa es detenido, ya en la cárcel como hemos mencionado reiteradamente, vive una de sus mayores experiencias que lo encaminan a formar su identidad, ahí conoce a algunas personas detenidas en el motín y posteriormente ante el juez es injustamente acusado de robar una joyería, siendo que él no había cometido ese delito precisamente. por culpa de estos altercados en el puerto Aniceto sufre la partida de su amigo, ya que él no pudo acompañarlo debido a sus problemas de documentación y nacionalidad, y se vuelve a encontrar sin horizonte por lo que empieza a vagar por Valparaíso donde se ve involucrado en un motín de obreros y es tomado preso. Ahí, en un violento y sangriento motín, acompañado de saqueos, Aniceto es detenido además de otro gran número de hombres acusados de daños a la propiedad y agresión a Carabineros, entre otros cargos. Con la esperanza de salir prontamente, se ve sorprendido ante la acusación falsa de haber robado una joyería, ante esto el juez decide procesarlo. Producto de su estadía en la cárcel sufre una herida en uno de sus pulmones, pero para Aniceto era más que una herida física, era una herida psicológica que el sufría por todo lo que había tenido que vivir.Una vez libre Aniceto se mantiene en su oficio de vago y emprende rumbo por la costa en una caleta de Valparaíso donde conoce a dos hombres, Alfonso Echeverría “El Filósofo” y su acompañante llamado Cristián, dos recolectores de metales. Aniceto es invitado por Alfonso a trabajar recogiendo metales con ellos vive crudamente la realidad de la pobreza y el de no tener mucha comodidades y después a vivir con él en el conventillo. Producto de esta experiencia Aniceto crea nuevas concepciones existenciales y, en conjunto con sus nuevos amigos, consigue trabajo como pintor.

Es un libro tremendo, en ocasiones desgarrador, intenso, pero muy bien escrito, y que describe en cierta forma cómo era la sociedad chilena de mediados del siglo XX. Absolutamente recomendable. Será hasta la próxima.